martes, 15 de marzo de 2016

El sábado 12 de marzo de 2016 se clausuro el 42º Congreso de la UGT.


¡En primer lugar felicitar a Pepe Álvarez,  nuevo secretario general de la UGT y a su ejecutiva!

El Congreso que duro 3 días (y una noche), fue un Congreso que nos sitúa en los tiempos en que estamos y que nos lleva a un futuro prometedor. Se presentaron tres candidatos (esto no ocurría desde hace 21 años) y finalmente se dilucido entre dos: Pepe Álvarez y Miguel Ángel Cilleros. Los puntos programáticos de los tres candidatos tienen una gran base de encuentro (no podía ser diferente) y en lo que se diferenciaban, creo que el nuevo Secretario General (Pepe Álvarez) incorporara muchos de los postulados programáticos de los otros dos candidatos.

Las resoluciones de este Congreso, han sido aprobadas mayoritariamente por unanimidad y las transacciones de las enmiendas y el consenso ha sido el que ha guiado el debate.

Creo que avanzaremos de una forma importante en:
  1. Valores generales que cualquier organización debe mimar y cuidar: Democracia interna, transparencia, participación y ética. 
  2. Valores sindicales que son nuestra razón de ser: Defensa de los trabajadores y trabajadoras MEDIANTE UNA FUERTE SECTORIALIZACIÓN DEL SINDICATO (los sectores son los lugares de encuentro y resolución de problemas específicos de los trabajadores y trabajadoras). LA PUESTA EN VALOR DE LAS SECCIONES SINDICALES (lugar de encuentro de trabajadores y trabajadoras de un mismo sector y territorio).
  3. Defensa a nivel Federal y Confederal de todos aquellos temas que incidan sobre los trabajadores y trabajadoras de forma genérica, luchando para disminuir la tasa de paro con empleos de mayor calidad, mayor calidad de los puestos de trabajo, empleos estables e indefinidos, sueldos que no sean de mísera, EN DEFINITIVA MAYOR CALIDAD DE VIDA DE TODOS LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS
Por mi parte indicar que he salido elegido miembro de la Comisión para la Evaluación y el Seguimiento del Código Ético y que desde esta comisión, trabajare para que la UGT cumpla con sus compromisos éticos y que siga los valores que anteriormente mencionaba.